martes, 10 de febrero de 2009

Comentario al artículo: “Reflexiones sobre la pecera mediática” de Jerónimo León Rivera Betancur


http://www.dialogosfelafacs.net/76/articulos/pdf/76JeronimoLeon.pdf
Al observar con un primer acercamiento la sociedad en la que desarrollamos todas nuestras actividades, nos daremos cuenta de que toda gira en torno a la expectativa, al público, a las audiencias, a ser observado, a ser protagonista y es por ello que una de las aspiraciones más usuales de los expectantes es aparecer en las “pantallas”, en los medios.
Por desgracia la popularidad no depende de cualidades dignas de admirar; de valores carentes y anheladas, sino de cualquier acto que cause gracia, la internet y una cámara o una grabadora son suficientes para impactar el mundo de la información.
Inicialmente, tenemos los contenidos sensacionalistas que los grandes y pequeños medios emiten y que, por obra y gracia del Internet, pueden ser descargados por millones de espectadores en el mundo
Uno de los casos más visibles tomados en el artículo y que es importante destacar es el de Cho Seng Hui el estudiante surcoreano de la Universidad de Virginia quien disparó y asesino a varios compañeros sin ninguna razón aparente, sin embargo lo macabro de este caso, es que fue algo planeado, grabado y enviado a una cadena de noticias donde el joven hacía sentir su
“odio a la sociedad”. De esta acción podríamos inferir que se trata de alguien que quiere ser un nuevo héroe mediático, que conoce el morbo y la posibilidad de penetración de los medios de comunicación y que, además, se divierte con el dolor ajeno e imaginándose a sí mismo en su mensaje póstumo en las portadas de los diarios y en los PCs de millones de personas en el mundo.

Es una pena que las nuevas tecnologías tengan la capacidad de sacar las cosas de contexto la característica más peligrosa del video como dispositivo y en el pasado han ocurrido casos interesantes relacionados con este tema